Fiesta de las Cruces:
Primera semana de mayo.
Se trata de una antigua era en la aldea de Los Pánchez, situada en una zona alta de esta población. El estado de conservación de esta era es en general bueno, empedrada y dividida en cuatro niveles. Ha sido acondicionada como mirador, incluyendo un pequeño altar y paneles de interpretación del paisaje. Esta era, por tanto, es un magnífico mirador, de fácil accesibilidad, desde donde se pueden observar unas increíbles vistas panorámicas de la dehesa de la comarca. También contamos con otras dos eras, en este caso privadas, en la aldea de El Alcornocal.
Las eras se situaban en ejidos y terrenos particulares, ubicadas en sitio elevado y aireado, donde antes de realizar las tareas propias de trilla y aventado, se limpiaba su suelo terrizo o empedrado (las eras de Piconcillo son de piedra grande y tosca, mientras que la de Los Pánchez, es de cantos rodados pequeños), aunque en su mayoría se hacían en terrenos realengos sin empedrar.
Las eras estaban situadas en terreno elevado, libre de arboleda y edificaciones cercanas, para que circulara el aire sin impedimentos a la hora de proceder a limpiar el grano ya trillado. Allí se extendían los haces de mies segados en forma circular; se les quitaba el vencejo para proceder a su trillado. Después se hacían montones (cebada, avena o trigo) y a esperar a que el aire soplara con la suficiente fuerza para poder limpiar el grano, valiéndose de vieldos, rastrillos y palas de madera curvadas.
Una vez separado el grano de la paja, se llenaban los costales o sacos, para llevarlos al granero. La paja se transportaba a los pajares en carros con redes, con una cabida considerable, sobresaliendo tanto por la parte alta y baja, como por los lados del carro.
Primera semana de mayo.